Después de mas de cuarenta años inmerso en los mundos tradicionales y folkloristas, la visión se va acentuando desde el punto de vista del que lo ha vivido desde dentro y desde fuera. Ni que decir tiene que la objetividad va llegando aunque no estés de acuerdo con muchas cosas de las que se siguen realizando, pero la lógica impera a quien realmente le gusta este mundo de la tradición como el de la representación.
Y digo esto porque desde el principio siempre he separado ambos mundos, en los anteriores artículos sobre este tema ya está debidamente constatado, pero profundicemos mas en la cuestión.
Respecto a los mundos tradicionales (bailes populares, cuadrillas, encuentros de cuadrillas, etc.) tenemos una evolución regida por la propia influencia del boom de estas tradiciones desde los años 90, lo cual se han visto influenciadas en cierta forma por la multitud que ya tenía academia representativa a sus espaldas. La mistura que se ha formado, dentro de ser parte natural de la evolución, ha hecho perder progresivamente identidad a los propios colectivos que anteriormente estaban mucho mas aislados. Cosa naturalmente lógica por las dificultades de movilidad y distancias que hoy nos parecen asimiladas y sin importancia.
Hoy, el bailarín o bailarina de representación está mucho mas preparado respecto a conocimientos, por lo que la variedad de mudanzas de su repertorio le permite interactuar de una forma ilimitada en la fiesta, ¡pero cuidado!, seamos conscientes de que cada zona tiene su estilo de baile (huerta, campero, bolero, verdial…) Y aunque no es una cosa estricta ni escrita, si queremos conservar nuestro patrimonio, debemos respetar las propias influencias que podemos instaurar en los poseedores de estas manifestaciones de tradición oral.
Por supuesto es opinión muy personal. En la fiesta cabe todo, siempre lo he dicho, de hecho cualquier género bien tocado y bien ejecutado entra en todos los compases correctamente, y todo el mundo es libre de realizar lo que le plazca. ¡Faltaría mas!.
En cuanto a la rama representativa siempre he tenido claro lo mismo; Coros y Danzas, Grupos Folklóricos, Asociaciones folklóricas y Peñas Huertanas son exactamente lo mismo, aunque estas últimas con un espectro mas amplio de actuación. Todos buscan el mismo fin, la representación escénica teatral basada en costumbres tradicionales, lo que viene a ser un ballet sin formación académica, lo cual veo tan aceptable como cualquier otra actividad, ya depende del gusto por la calidad de cada uno.
Por supuesto hay matices que tienen que ser tomados en cuenta en estos colectivos de filosofía amateur. Siempre ha habido una gran diferencia a mi modo de ver entre la Asociación Provincial Francisco Salzillo-Sección Femenina con el resto; una preocupación evidente por la puesta en escena y la calidad del espectáculo ofrecido hacia lo visual. Obviamente y como expliqué en el anterior post, la adaptación y versionado se hace evidente, pues la pureza jamás será posible sacando estas tradiciones de su contexto natural, pero como entretenimiento es la mas alta calidad que yo he visto en espectáculos basados en estas costumbres.
Y esto no quiere decir que los demás colectivos no sean dignos ni mucho menos, simplemente constato una realidad que he vivido desde mis inicios en estos mundos allá por 1974 como integrante activo de varias de ellas, pero si se echa de menos una mayor preocupación real, al menos escénica, siempre desde una perspectiva personal enraizada en tantos años de observación.
Sin duda, dentro de estos colectivos fuera de la organización de Sección Femenina, hay excepciones que ilusionan con sólo verlas entrar al escenario (desde peñas huertanas hasta agrupaciones que funcionan independientemente de cualquier asociación), repito que depende del gusto de cada uno hacia una representación mas acercada a la realidad o menos, pero que ofrecen una calidad que se ve a la hora de entretener al público.
La labor de las propias federaciones donde se agrupan estas asociaciones debe ser ardua para implantar un standard de calidad de representación (que no tiene nada que ver con la tradición). a las cuales animo a un mayor compromiso para exigir unas presentaciones acordes de abanderar el nombre de una región tan prolífica focloricamente hablando.
Miguel Ángel Montesinos
30/01/2017
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